La Higiene de Manos (HM) es una herramienta
sanitaria cuya importancia y utilidad fue determinada ya en el siglo XIX, por el húngaro I.P. Semmelweis. Su nuevo
sistema de lavado de manos antes de atender a las madres puérperas demostró ser
de gran efectividad a la hora de evitar
muertes asociadas a una atención
del parto con manos contaminadas. Desgraciadamente, en aquel momento se le
tildó poco menos que de loco, y su técnica de trabajo, una extravagancia sin
sentido. Haría falta un tiempo más para que, en un gran ejercicio de apertura,
se lograra la introducción de nuevas
ideas en el saber y proceder médico y de
enfermería.
Desde entonces hasta ahora, se ha recorrido un
largo camino. A pesar de la sencillez del gesto implícito en la HM, y de los
años en que han sido empleados como forma
de prevención de la transmisión de infecciones relacionadas con la
asistencia sanitaria (IRAs), la HM sigue siendo una herramienta fundamental para evitarlas.
Como trabajadores sanitarios, las manos son nuestras principales
herramientas de trabajo, y por esta razón, deben de estar limpias en todo
momento. Unas manos limpias son unas manos seguras. Es esencial hacernos
conscientes que estas “manos limpias” son capaces de un logro importantísimo:
salvar vidas.
En 2005, la Organización
Mundial de la Salud (OMS) inició
campañas con eslóganes motivadores, que nos animaban a trabajar en esa dirección.
En
2009 la OMS publicó sus recomendaciones sobre la HM destacando los cinco
momentos en los que todo profesional sanitario ha de llevar a cabo la higiene
de manos.
Hoy comenzamos la andadura de este blog, por ello , os quiero dejar con un video elaborado desde nuestra unidad en la que todos los profesionales
implicados en la atención del paciente hemos participado: enfermeros, médicos,
técnicos en cuidados, etc.
Espero que lo disfrutéis: